viernes, 20 de marzo de 2009

Desencuentros

No soy una mujer de cuentos de hadas, no tengo el menor rasgo de princesa en desgracia pero tampoco soy hada madrina autosuficiente. Y es todo un problema de comunicación entre los príncipes que vienen a rescatarme y yo.

El castillo oculto entre la maleza no es un lugar sombrío, dominado por los dragones y ogros típicos de estos paisajes, cambia según la estación a un lugar acogedor, lleno de flores o cuadros de arte. Otras veces se convierte en imprenta o lugar de trabajo.

Mis demonios han sido domados pero su naturaleza salvaje los domina de cuando en cuando y suelen alborotar todo lo que tienen a su alrededor, los ojos profanos piensan que destruyen, yo que estoy acostumbrada a cambios de humor, se que atacan cuando llega el momento de cambiar, de crecer, de analizar algo que esta fallando. Vivimos en un caos armónico imposible de explicar.

Entonces, llegan uno a uno los príncipes color arco iris en busca de batallas para ganarme como corona… en todo cuento hay perdedores y unos cuantos de ellos deberían perecer en las mandíbulas de mis demonios, pero llegan y los encuentran tomando el té o jugando a las muñecas y los príncipes entran en cólera cuestionándome el comportamiento “no es digno de una princesa” dicen algunos; “este comportamiento es censurable” dicen otros; cuando me siento en paz conmigo misma estallo en carcajadas y les enseño el camino de regreso, caso contrario me deprimo pensando que hago mal y como debería comportarme. Mis demonios me consuelan y regresamos a los juegos.

Hasta ahora no ha tocado la puerta el príncipe elegido, supongo que no nos hemos encontrado, que llegó al castillo cuando yo había tomado la determinación de salir con capa y espada a encontrarlo o tal vez me busco en los lugares tradicionales de un cuento, mientras yo estaba participando en una novela de acción.

A veces, siento un poco de nostalgia y miro a través de la ventana soñando con su mirada, invento diálogos que practico con mis demonios y cuando me aburro de tanta cursilería invento un juego nuevo o cuento para dormir.

16 Invisibles:

Javiera dijo...

aveces pienso que debo ser yo quien rescate al principe... y no el ami..
(:
admiro mucho tu blog. lo leo desde hace algun tiempo pero no habia comentado antes.. me gusta lo que escribes..
un abrazo desde Chile

Cecy dijo...

Ese es el tema, dejar de pensar en principes y princesas.
Solo viven en los cuentos que son lindo de leer.
Pero de ahi, que no salgan.
Y permitirse ser feliz en el día a dia, aunque la felicidad venga a cuadritos.

Besos Linda.

Duncan de Gross dijo...

Mmmm, el príncipe suele llegar cuando menos te lo esperas, muchas veces lo tienes al lado y no te das cuenta, no esperes verlo llegar en un caballo blanco porque no vendrá así, vendrá en un "Hola" o en un instante cualquiera... Besotes y buen findeeee!!

supersalvajuan dijo...

A los príncipes también les afectó el ERE, debe ser eso.

Noriako Agashashi dijo...

Hmm..."Esperar que te rescate tu príncipe azul"

Los cuentos de hadas, siempre terminan en el ya conocido final feliz: "y vivieron juntos y felices para siempre"

Patrañas...en el mundo, un príncipe azul no es aquel que trata de rescatarte y se burla por tu comportamiento, sino es aquel que te acepta tal cual eres y es capaz de estar contigo, aún cuando una tiene esos cambios de humor o algún problema...el príncipe azul perfecto o anhelado no existe, una lo convierte en su príncipe cuando lo encuentra...pero, no es fácil.

Y a veces los demonios de una, pueden ser un gran consuelo...o al menos, algo en lo que puedes apoyarte, por decirlo de alguna forma.

atte.

Noriako A.

Fernando Rivertt dijo...

vaya con los principes, no?
Sabes ellos estan preparados para pelear como si no tuvieran otro objetivo, pero como tu dices, cuando se encuentran tomando el té y jugando a las muñecas, pues, "los sacas de onda", no se si te preguntas por que es que tienen que venir a pelear con tus "demonios", si tu los tienes dominados, controlados; es como decia, ellos solo estan para eso estan preparados para luchar queriendo "salvarte" de éstos, yo diria mejor que se queden ahí piolitas, talvez aprendiendo como es que dominas tus "demonios" o juegas con tus "angeles"; o talvez evitando que se enfrenten los suyos (sus "deminos")con los de la princesa (eso seria algo más trágico, no?), por que aunque no querramos aceptarlo también los tenemos, y hasta podria decir que necesitamos que...talvez nos rescaten a nosotros...jaja que contradictorio, verdad?. este final sono algo egocentrico, o algo asi,no?
Oye, si me permites quiciera colocarle un SOUNDTRACK a éste tu cuento:
http://www.youtube.com/watch?v=ighPjgXqlPk

Quise comentar en tu anterior Post, pero mis apreciasiones religiosas me lo impidieron, solo puedo decirte que cada quien tiene el criterio para poder traer a una vida a un mundo que puede tener para ellos buenas o no condiciones economico/sociales, siempre y cuando se lo haga con amor y platicando mucho en pareja.
Cuidate!!
Besos y Abrazos.

utópico dijo...

valen principes purpura con motas verdes fosforecente?

O_O?

Alejandro González Romero dijo...

Siempre me gustó como manejas la metáfora del príncipe azul y las princesas en desgracia (esas desgraciadas princesas... o reinas en mi caso) y bueno, así entiendo mejor hasta mis propias aspiraciones de príncipe encerrado en torre, con dragones y demonios poco manejados (o en realidad en estádo mítico salvaje) la princesa que venga a "rescatarme", creo a veces que debería tener bastante experiencia como domadora de circo. Jejejjee, un abrazo desde la distancia.

juan pedro dijo...

Carito, un tema recurrente del que parece siempre tendrás algo nuevo que decir: Qué decir sino que camines con mayor regularidad por el bosque(barrio local), que esperes en sueños (anestesia inducida)ó simplemente paciencia, que se puede nadar...

Rube Antono dijo...

Para los amigos está abierta la puerta de atrás?... traigo muffins...

... O MEJOR... HAGÁMOS UN BAILE!!!

que cada uno lleve 2 demonios, 1ángel y 3 o 4 gnomos talentosos y bien vestidos para animar la fiesta.

BUENAS NOTICIAS dijo...

Lilyth, me ha encantado tu post!!!! Me he sentido muy identificada y me da cierta rabia, no creas, jajajaja. Yo siempre digo que las películas de amor me han jodido la vida, porque me las creí.... Pero estoy aprendiendo, poco a poco y a base de remiendos, a cambiar de cuento. Y, la verdad, el cuento que yo me cuento, mola más que el cuento que me contaron...
Beso gordo y buen finde!!!!

Enrique Palacios dijo...

El príncipe elegido no toca la puerta... y llega sin previo aviso para mostrarte el paraíso...

Judith con sus palabras dijo...

Creo que el principe azul, siempre llega y que a la mayoria nos ha llegado, el problema, es cuando le cae cloro o cualquier otra sustancia que los despinta, y se convierte en gris.
La cuestion es que el gris siempre fue su color base, nosotras fuimos la que le pusimos el azul. Y hasta que decidimos o se nos cae la pintura de los ojos le cambiamos el color.

Asi que mientras este de azul, disfrutemolos, y cuando no, pues pongamole bolitas.

Un saludito

La sonrisa de Hiperion dijo...

Las miradas al pasado no siempre son buenas. Algunas veces hacen mucho daño.

Saludos

Karla dijo...

me encantó el cuento!
que lástima que no existen los príncipes ni somos princesas...pero que rico soñar!

··· Claudia.Lii dijo...

hay princesas de todo tipo, algunas que se quedan en lo tradicional, esperando en tuna torre a un noble principe que las rescate tras una larga travesía, que llegue en su caballo blanco y les prometa amor eterno.
Existen otras que se arman de valor y deciden salir en busca de aventuras, y qien sabe, en el camino encontrarse con aquel principe, ojalá igual de avuenturero, que las protegerá.. o que ellas protegerán...
me incluyo en el ultimo grupo... porque poco se consigue quedamndose sentada, aburriendose, a la espera de que alguien se digne a venir por uno. ¿Porque solo los pricipes tienen derecho a aventurarse en busca de su princesa y no al revés?