jueves, 29 de junio de 2017

Pregunta a las mujeres que pasen por el blog

Hola chicas me gustaría preguntarles si se acuerdan de la primera vez en la que supieron (aunque fuera sin entender exactamente cómo funcionaba o qué cosas implicaba) decía, si recuerdan la primera vez que supieron que despertaban el deseo en otra persona. ¿Cómo fue esta experiencia y qué edad tenían? Me la podrían compartir? Puede ser mediante un comentario público, un mensaje privado, un mensaje anónimo a mi cuenta de Twitter...etc. Gracias de antemano.

viernes, 10 de abril de 2015

Dios es hombre, porque históricamente ha sido más común el Padre Ausente.

domingo, 22 de febrero de 2015

Es triste, pero a veces la felicidad consisten en comprobar que tu ex, está gordo.

viernes, 6 de junio de 2014

Aferrarse es absurdo



He pasado un año y medio viviendo en un departamento pequeño con dos habitaciones, una de ellas era la sala/cocina/escritorio/etc. Una especie de Apart Hotel que pertenece a la academia de ciencias. Un lugar tan pequeño que tenías que pensar en voz baja.

Sin embargo, el momento en que puse todas mis cosas dentro de las maletas y las cajas, cuando le quite la personalidad a esas paredes que me habían cobijado, me di cuenta… dentro de poco otras personas habitaran ese mismo lugar y miraran por mi ventana y se despertaran con el sol que sale a las 4 de la mañana durante el verano… y yo y mis vivencias habrán quedado en el olvido.

En menos de unas horas este lugar que ha contenido mis sueños se convertirá en otro sin dejar de ser el mismo y me dio risa, me vino un ataque de risa al descubrir las ganas que tenía de aferrarme a esa hoja que se lleva el viento, a ese instante que no regresa, a ese pasado que tanto añoro y por mucho que intento no puedo recuperar.

martes, 13 de mayo de 2014

Legalización de las drogas o el sueño de acabar con las mafias



Hace pocos días se celebró la marcha por la legalización de la marihuana, por motivos varios ha sido un evento al que no le he seguido la pista, así que ignoro si se trato de concentraciones a nivel mundial, algo aislado o con replicas en tan solo unos cuantos países. Sin embargo, con el peligro de ser tomada como una extremista, me animo a dejar sobre esta página unas cuantas ideas mal desarrolladas que tengo acerca del consumo de drogas en general. Advierto desde el inicio que no he expuesto a mis ideas hasta las últimas consecuencias, de alguna manera escribir resulta una manera de pensar en detalles ignorados y puede que mientras hago este ejercicio me olvide de muchos otros y los deje sin explorar.

¿Qué pasa con las drogas? ¿y sin un día nos dejamos de tonterías y las legalizamos todas? Así, como por joder… joder a la gran mafia que se enriquece en el callejón oscuro sin legislar por supuesto. Algunos ya han debido caerse de la silla y otros han hecho un click rápido y certero para salir de esta página que no sabe lo que escribe… y es cierto, no sé lo que escribo porque me da un poquito de flojera investigarlo, pero supongo que los datos están ahí… la comparación numérica de muertos antes y después de la ley seca en EEUU. Que yo sepa en EEUU a día de hoy el alcohol no se regala en las escuelas, no se fomenta a los teenagers a consumirlo, pero esta legislado y si un adulto con toda la libertad que posee decide morir bebiendo whisky añejo 40 años, hay una ley que lo protege y no permite que un día en la tienda le den una botella de alcohol para quemar (cosa que pasa todos los días con las drogas).

Porque seamos claros, legalizar las drogas no quiere decir que a partir de hoy las entreguemos en la escuela como parte del desayuno escolar, no seamos ingenuos. Legislarlas tampoco quiere decir que mágicamente serán buenas para nuestra salud. 

Quien decide tomar drogas corre doble riesgo, el de las drogas en sí y el de consumir un producto en mal estado, adulterado y como no existe una OCU a quien recurrir en estos casos, mucha gente sin escrúpulos puede, básicamente vende, productos adulterados, no testados, tóxicos, etc. Imagínense cómo era en los años 20 morir por una copa de whisky en malas condiciones… pues lo mismo.

Quien consume drogas en el silencioso escondite de lo ilegal, no debe pensar en las consecuencias si no, hasta que es demasiado tarde y le importa todo tan poco que está dispuesto a vender su cuerpo por una raya más… si las drogas se vendieran bajo una especie de prescripción o una libreta electrónica que lleve el registro de los consumidores, aquellos ocasionales tendrían que sopesar las consecuencias de un acto repudiado y publico.

Por último, todos aquellos países que en este momento son productores, que talan bosques contaminan ríos, esclavizan gente (el sistema esclavista moderno es todavía más efectivo) y que juegan a la ruleta rusa con la gente que gira la rueda y se juega la vida trabajando de mulas… todo eso, se acabaría, porque tal como con cualquier otro producto, al llegar las regularizaciones y entrar en el mercado de competencia (aunque se trate de una nada perfecta) al no poder cobrar precios exorbitantes por cada gramo producido, se quitaría la posibilidad de manejar fortunas al mínimo esfuerzo, y los bosques regresarían a la protección de valer más como bosque que como una fábrica de mierda (nunca mejor dicho) en el medio de la nada.

El gran temor por supuesto es que aumentaría el consumo… puedo conectar con el miedo que causa lo desconocido y nuevo, pero no entiendo muy bien este argumento, como decía al principio legalizar no quiere decir fomentar, estamos hablando ahora de regular. Las campañas antidrogas serian las mismas que existen a día de hoy, es más, con los nuevos ingresos en concepto de impuestos se podría destinar más fondos a la prevención. Como dice el refrán “muerto el perro se acabo la rabia” y sin el mercado negro, las drogas en todo su proceso (producción, comercialización, consumo etc) cobrarían menos vidas de que actualmente se cobra.

martes, 29 de abril de 2014

Si cae cara hago una fiesta y si cae sello... tambíen



No voy a negar que lo primero que hice fue ponerme triste, luego pasé por un estado hipocondriaco e histérico, en el que me escondí para poder gritar a todo el mundo a mis anchas… y de aquí tuve que salir rápido, no he sido y no quiero ser del estilo de mujeres que asegura que no puede controlar su estado de ánimo debido a las alteraciones hormonales de su cuerpo.

Y ahí estaba, intentando comprender la raíz de esa tristeza, el significado, el significante, la conjunción de los planetas. Me detuve a tiempo antes de empezar la larga y sinuosa tarea de preguntarle a Dr. Google qué me iba a pasar a partir de ahora, respire profundo, me senté en mi cojín de meditación y si bien no pude meditar mucho, por lo menos me mantuvo alejada de hacer cosas que luego podría arrepentirme.

Como resultado de todo este proceso absurdo que no ha dado más que dolores de cabeza, he llegado a la conclusión de que si se diera el caso y mi doctora no puede revertirlo, invitaré a todos mis amigos y festejaremos mi menopausia prematura.

Quiero organizar una fiesta, porque no creo que deba vivir la noticia como una tragedia, tal como me lo planteaba al principio; a pesar de ser un evento que de alguna manera me enfrenta a la muerte (no puedo explicar el retorcido y largo razonamiento pero llego aquí, por algún camino) o puede que, debido a que me enfrenta a la muerte, quiero reunir a todos y festejar la vida.

miércoles, 9 de abril de 2014

Her



Es una explosión mental, no la puedo describir de otra manera, una película provocadora desarrollada en un futuro no tan lejano, con el que nos podemos identificar totalmente ya que no dibuja un escenario de coches voladores ni apocalipsis inminente.

El argumento de HER es muy sencillo, cuenta la historia de un hombre que se enamora de su Sistema Operativo, y ya está. Sin embargo durante dos horas que dura la película uno no piensa en Theodore o Samantha, ni en las convenciones sociales, ni cómo disminuye nuestro nivel de ansiedad si algo es aceptado socialmente.

Como tampoco nos pasamos toda la película pensando en cuáles son las bases de la identidad, ¿mente, cuerpo? resultaría muy fácil quedarse en esta capa, uno irremediablemente cae en las profundidades y no puede evitar preguntarse ¿qué significan los otros para mí? ¿qué significo yo para los otros? ¿son las identidades de los otros construcciones mentales? ¿Cuál es la diferencia entre la ilusión y la realidad? ¿utilizo a los otros para obtener experiencias?

Y mientras nos enredamos en preguntas filosóficas uno no puede evitar la tempestad de ese mar de soledad y la pregunta se va formando y no queremos verla, nos negamos a pronunciarla mordiéndonos la lengua. La esquivamos, la callamos pero sigue ahí como una sombra que nos acompaña durante cada imagen… ¿es que, en algún momento de nuestra existencia… hemos dejado de estar solos?

… las compuertas se rompen… la tormenta vence y ante la incapacidad de poder demostrar lo contrario, salimos del cine pensando un poco, olvidando otro poco para evitar que nos explote la cabeza.