viernes, 6 de junio de 2014

Aferrarse es absurdo



He pasado un año y medio viviendo en un departamento pequeño con dos habitaciones, una de ellas era la sala/cocina/escritorio/etc. Una especie de Apart Hotel que pertenece a la academia de ciencias. Un lugar tan pequeño que tenías que pensar en voz baja.

Sin embargo, el momento en que puse todas mis cosas dentro de las maletas y las cajas, cuando le quite la personalidad a esas paredes que me habían cobijado, me di cuenta… dentro de poco otras personas habitaran ese mismo lugar y miraran por mi ventana y se despertaran con el sol que sale a las 4 de la mañana durante el verano… y yo y mis vivencias habrán quedado en el olvido.

En menos de unas horas este lugar que ha contenido mis sueños se convertirá en otro sin dejar de ser el mismo y me dio risa, me vino un ataque de risa al descubrir las ganas que tenía de aferrarme a esa hoja que se lleva el viento, a ese instante que no regresa, a ese pasado que tanto añoro y por mucho que intento no puedo recuperar.