lunes, 16 de noviembre de 2009

No quiero que Beyonce me represente

Es un tema del que he querido hablar desde que inició el año y salio al mercado el sencillo “If I were a boy” pero preferí fraguar el tema hasta evitar la traducción y consiguiente protesta por cada línea de la canción. Con la intención de realizar una crítica general del suceso y no el caso particular de que hace o dice ella.

Esta canción básicamente dice que si -la mujer que se siente identificada con el tema y canta, para no decir que es Beyonce la portadora de esa ideología, cuestión que es totalmente absurda- alguien a quien llamemos Ella, fuera hombre saldría de copas, ignoraría a su mujer y seria un canalla en toda regla, pero e insisto en el PERO, es “solo” una mujer. Y si la letra da una par de pinceladas para despistar sobre el mensaje, el vídeo lo deja claro, muestra a una mujer que intenta ser un hombre con tetas y termina con una imagen de mujer resignada que acepta lo que pasa como si el maltrato fuera algo totalmente natural.

Si esta es la nueva imagen de las feministas, permítanme decirlo, pero yo no quiero que Beyonce me represente.

Recordemos de manera mas intuitiva que fidedigna, la historia del feminismo, al inicio se intentaba demostrar que tanto hombres como mujeres eran iguales, la igualdad como requisito de libertad. Pues las mujeres como colectivo, eran las eternas menores de edad incapacitadas de tomar sus propias decisiones. Se trataba entonces de probar que teníamos las mismas capacidades, se buscaban las mismas oportunidades. Objetivo que se ha cumplido -con sus deficiencias- tan solo en países del primer mundo.

Sin embargo este discurso de igualdad se fue desvirtuando asumiendo que las mujeres añorábamos ser hombres con tetas. Gentes sabias y mundanas aportaron granitos de arena para consolidar este cometido, frases tan imponentes como “la envidia del pene” -si, envidia yo, con los orgasmos múltiples- y otras pertenecientes al ciudadano de a pie, como “feministas para lo que les conviene” frase que no permite encontrar la identidad femenina puesto que debemos actuar como hombres para poder mantener el estatus de igualdad de otra manera se nos acusa de una doble moral.

Como movimiento que lucha contra las desigualdades ha sabido evolucionar según los cambios sociales que sufría la sociedad, y aunque la igualdad sigue siendo una piedra fundamental del feminismo, se ha avanzado hacia la solidaridad entre nosotras, la dignidad, la lucha contra el “techo de cristal” que sigue tapando el sol a las mujeres, lucha contra la cooptación y otras joyitas heredadas del machismo puro.

En este momento, es cuando una mujer objeto, esclava de la moda, se viste de feminista bajo conceptos arcaicos para EEUU (país que la proyecta) y da por “normal” las actitudes ya explicadas. Aunque sería mas preciso utilizar la palabra “natural” porque con esta regresamos incluso a las explicaciones de la época del romanticismo utilizada para perpetuar la desigualdad una vez abolido el poder absoluto de la iglesia. Les suena de algo escuchar que ciertos comportamientos son de “naturaleza” femenina, pues son explicaciones que tienen siglos en vigor.

Pero retomemos el tema, decía que esta mujer pretende mostrar situaciones “naturales” al cantar y mostrar que los hombres hacen bien en maltratar psicológicamente, ignorar y relegar al plan de “objeto” a las mujeres, puesto que si nosotras tuviéramos la oportunidad, haríamos exactamente lo mismo.

Y para que hablar sobre el siguiente tema del mismo álbum llamado “Single Ladies (Put A Ring On It)” mejor repito sin temor a sonar cansina, yo no quiero que Beyonce me represente.


El regreso...

Tras cinco años de compañía, mi portátil ha decidido tomarse vacaciones permanentes y dejarme sola e incomunicada. Así que el silencio se ha debido a cuestiones meramente técnicas. Mientras soluciono este problema y busco la manera de renunciar a la pobreza franciscana para acceder a una nueva, enviaré señales intermitentes, como luciérnagas, para que las mujeres que viven en mi, no se vuelvan -además de invisibles-… mudas.