Esta es la historia de una princesa que nació para ser reina, como otras, tuvo una infancia difícil que incluía un embrujo y la consecuente adopción por una pareja de aldeanos que la educaron -con mucho amor- bajo las duras normas de la vida del campo. Llegada la edad debutante regresó al reino al que pertenecía para prolongar la costumbre familiar de casarse con un príncipe azul.
Ella que había aprendido como la mejor a sobrevivir las tempestades del campo, falló la primera prueba en la que no debía quedarse dormida sobre el colchón que escondía debajo un guisante. Así que tuvo que recurrir a la prueba de ADN para demostrar su procedencia… dando lugar a un cotilleo general en el palacio. “Empezamos con mal pie” se repetía, sin embargo, mantenía la esperanza de la segunda oportunidad.
En bailes y reuniones sociales era un esperpento que no conseguía mantener el ritmo ni las conversaciones coloquiales. Los paseos por la pradera en busca de un coro general de animales pintorescos tampoco eran su fuerte y pensaba, si existiera la manera de conocerlo en un lugar agradable, sin presiones… Porque la tradición familiar le había instalado una voz interior que murmuraba repitiendo una y otra vez “It´s time to get married” en ingles, es cierto, es que es bien sabido que las princesas de sangre real son políglotas, o por lo menos lo son sus conciencias, a veces también recibía palabras como “capuchino” o “saudade” pero estaba segura de que se trataba de interferencias provenientes de la conciencia de alguna princesa extranjera.
Ella que había aprendido como la mejor a sobrevivir las tempestades del campo, falló la primera prueba en la que no debía quedarse dormida sobre el colchón que escondía debajo un guisante. Así que tuvo que recurrir a la prueba de ADN para demostrar su procedencia… dando lugar a un cotilleo general en el palacio. “Empezamos con mal pie” se repetía, sin embargo, mantenía la esperanza de la segunda oportunidad.
En bailes y reuniones sociales era un esperpento que no conseguía mantener el ritmo ni las conversaciones coloquiales. Los paseos por la pradera en busca de un coro general de animales pintorescos tampoco eran su fuerte y pensaba, si existiera la manera de conocerlo en un lugar agradable, sin presiones… Porque la tradición familiar le había instalado una voz interior que murmuraba repitiendo una y otra vez “It´s time to get married” en ingles, es cierto, es que es bien sabido que las princesas de sangre real son políglotas, o por lo menos lo son sus conciencias, a veces también recibía palabras como “capuchino” o “saudade” pero estaba segura de que se trataba de interferencias provenientes de la conciencia de alguna princesa extranjera.
15 Invisibles:
mmm...no había por ahí un LANCELOT, que haga diferente la "tradición familiar"...?
Salu2
Claro, siempre tener que andar demostrando... puro cuento nos han metido.
Besos.
No siempre las cosas suceden como uno las espera . . .
BESOTES HERMOSA.
Pues si sé de que va el cuento, porque de pequeño me contaron muchos y así nos va...De cuento, pero cuento chino...Besotes y Miiiaauuss!!
Entonces, la reina de la casa.
No tienes historias sobre principes azules que tb suelen caer en desgracia? Jejjejee como siempre hermoso leerte ;)
Que lindo tener tus letras de nuevo. Se te extrañaba.
Pobre princesita con la vida programada y sueños de libertad...
Ay, pobre princesa, qué pressing!!!! Esto de que ha llegado la hora de casarse es jodio.... ¿Nos contarás cómo sigue la historia?
Muchos besos, querida Lilyth.
...eso de las conciencias políglotas estuvo bueno jeje....
saludos Lilyth... como estas??? espero que bien!!!
besitos hasta ese tu ladito del charco =)
Muchas gracias por el comentario, y siempre hay tiempo para aprender algo nuevo!
BESOTES Y BUEN FINDE!!
BUff! "abarrotaíta" está la plaza de Princesas descolocadas...
Es lo que tiene, seguir lo "que dice el libro" al pie de la letra.
Besos Lilyth.
A mi que me vas a decir, si yo mismo soy un cuentista....
jajajaj
Saludos!
puro cuento, y es peor para el sapito que la esperaba, porque ella jamás lo besará..
Saludos
:D
invisible: Genial este cuentito, como ya sabemos nos cuesta muchisimo romper los paradigmas que tenemos. Por otro lado tengo la impresión de que este cuentito tiene un toque autobiográfico...
Publicar un comentario