Las aventuras fuera del matrimonio o pareja de hecho, a pesar de ser un comportamiento “políticamente incorrecto” son permitidas e incluso estimuladas en determinadas sociedades. Sin embargo, la frontera que delimita tal conducta es tan difusa que muchos de los que deciden incursionar en ellas pierden la imagen de seres inteligentes por la que trabajaron toda su vida.
Sea cual sea su postura política o religiosa, sin intentar analizar los motivos ni los valles sinuosos que ha debido atravesar para tomar esa decisión. Dejando de lado los principios morales que unen familias y por lo tanto a la sociedad… si ha decidido tener una amante no deje de lado estos consejos que pueden serle de gran ayuda.
Primero, no caiga en la tentación de cumplir el estereotipo que incita a buscar a la antagonista de quien comparte su vida hasta el momento, con esto se intenta explicar que si tiene en casa a la mujer mas hermosa que conoció y decide iniciar un trío amoroso con la menos agraciada del barrio nadie comprenderá que el amor ciega o el pene descontrola, el resto de los mortales que aun conservan sus facultades mentales luego de observar detenidamente sentenciaran “Es mas fea que una patada en los huevos”.
Una vez que ha comprendido que las amantes tal como los souvenirs, se compran, asegúrese como en cualquier otro negocio que no le tomen el pelo. La sociedad tampoco espera que compre una metro setenta ojito azul y políglota… es por de más sabido que ellas prefieren ser la titular y no la suplente, pero bastaría con comprobar que esta nueva adquisición haga juego con su coche.
Si por otro lado lo que pretende es encontrar alguien que le admire y crea a ojos cerrados todo lo que tenga que decir, evite la segunda tentación… aceptar a su lado a una persona que crea que Hiroshima es la marca de un par de pilas triple A. Tome en cuenta que a edades avanzadas la calidad del público es determinante de la calidad del espectáculo.
Existen además otras normas básicas que debe cumplir, como mantener el dominio o ser lo que comúnmente se llama “el líder de la manada” y no permitir que invada lugares a los que no debería acceder. Esto fuera de ser una norma basada en el “buen comportamiento” se trata más de un consejo práctico para evitar que termine en la banca rota y con los pantalones en las rodillas.
Continuando la línea de consejos económicos, debe evitar a toda costa coincidir con una mujer que tenga hijos, y se debe insistir en el hecho de que el consejo no pretende incursionar en temas importantes como los problemas psicológicos que pueden acarrear esos niños… se trata de matemáticas básicas, dos gastan mas que uno y en época de crisis todo lo que pueda disminuir gastos es una buena idea.
Y aunque desde la redacción quisiéramos decirle a la cara que tener una amante es una cobardía, que si además cumple estas características es bastante absurdo y que sobre todo ofende al buen gusto… nos limitamos a tratar de explicarle que el ridículo es un lugar del que no se vuelve ileso.