jueves, 15 de mayo de 2008

El negocio de la nostalgia

Falta menos de una semana para el estreno de Indiana Jones, quisiera manipular el destino para saber qué sucedería si se tratara de una película con las mismas características pero sin si las sagas previas de un icono del cine de aventura que es Indiana Jones. Tendré que dar, tal como él, un salto de fe para creer que un hombre de las características personales de Harrison Ford cautivaría al público en tales circunstancias. Bajo el supuesto que sea un éxito de taquilla, ¿Contará entre sus seguidores a las nuevas generaciones? O este éxito se deberá -específicamente- a la afluencia de quienes como yo, soñaron durante su infancia, con aventuras similares en compañía del látigo y el adorado sombrero.


¿Hasta donde se estará apelando a los recuerdos? ¿Se puede negociar con la nostalgia? Sucede con el querido Indy; sucedió con Los transformers, Iron Man y muchos otros que valdría la pena analizar por separado. ¿Qué sucede cuando los héroes de la niñez retornan envueltos en nubes de añoranza?


A pesar de que mi perfil de consumidora diga lo contrario, a veces me canso del mercado de la nostalgia. Específicamente a la interminable lista de héroes y villanos de antes, los dibujos animados con los crecí y las películas con las que soñé. Muchas de ellas cuentan ahora con una versión digitalizada, o una nueva dirigida específicamente a los jóvenes adultos de hoy -niños de ayer- que tienen una capacidad de compra interesante, o poco despreciable.


Dibujos animados como Heidi, Jakie y Luca, Marcos, me dan la razón si opino que ha sido mas que todo suerte, que las generaciones afectadas hayan preferido las terapias psicoanalíticas a los suicidios en masa. Y sin embargo seguimos comprando todos estos remakes, re-masterizaciones… básicamente, todos los refritos que nos ofrecen diariamente y que están diseñados para el niño que llevamos dentro.


Es que el pasado es un negocio redondo, siendo adultos ya sabemos como termina la historia de nuestra niñez y adolescencia, ya no nos duele y podemos observarla de palco sin el nerviosismo de las metidas de pata, conociendo el desarrollo exacto de cada momento. La nostalgia es un negocio porque nos vende objetos que nos devuelven a ciertos momentos, desde los que podemos recordar con inmunidad absoluta y pasear a través de los corredores de la memoria, acicalando los recuerdos… mejorándolos.


Aunque me encuentro hastiada, cansada de que me repitan que todo tiempo pasado fue mejor, confieso que tanta campaña publicitaria tiene efecto en mi y sumando un par de motivos más que no quiero confesar, seré de las que vayan el día del estreno a ver Indiana Jones y si me dan la oportunidad, compraré el famoso sombrero para estar más cerca de la niña de ocho años que trepada entre los árboles soñaba que Indiana Jones estaba perdidamente enamorado de ella.


12 Invisibles:

Cecy dijo...

hola Lilyth
soy una consumidora de peliculas que traen a los personajes de mi infancia, como el hombre araña, batman, mas me las compre, jajaj
y cada tanto las veo y no me quiero olvidar del zorro.

besitos

Carmen dijo...

OMG! de vez en cuando me acuerdo de esos dibujos animados y me doy cuenta de cuaaaaN TRISTES y PROFUNDAS ERAN LAS TRAMAS JODER!!!!!! Me encantaba Marcos y ahora me duele el corazon escuchar en las noticias acerca de ninhos abandonados a su suerte, ninhos que tuvieron que ser dejados por sus padres en busca de una "mejor vida". Great! now I am depressed
Tal ves por eso no me agarro a los heroes de mi infancia y vivo una vida mas superficial y libertina ( en el buen sentido de la palabra) yo espero "Sex in the city" nomas asi vivo precariamente atraves de otros JODER!! que patetico.

Alejandro González Romero dijo...

Sin ceramente me gustaría ver este post en el puño y letra. Es muy interesante darnos cuenta de esto que es comercializar con la sensibilidad humana, desde las imágenes de patetismo y pobreza o desastre que conmueven y te hacen votar por un candidato u otro en la política o te hacen sentir culpable del calentamiento global y te "obligan" a utilizar cierto tipo de productos hasta esto de los refritos de los "coñichis".
No se si por si acaso viste la pelicula escrita y dirigida por Silvester Stalone "Balboa" otro heroe intentando luchar contra su edad.

Lilyth dijo...

Cecy, en lo personal creo que los héroes que mencionas o más específicamente, los comics son un tema aparte, porque son personajes que van mutando pequeños matices pero siguen siendo actuales. Batman, Spiderman son héroes que los reconoce cualquier generación desde su lanzamiento. Cosa que no sucede por ejemplo, con “Érase una vez el cuerpo humano” y los que nombro en el post, entonces se venden nuevamente apelando al niño que tenemos dentro, el que vio cada uno de esos programas y como muchos no pueden actualizarse, los venden remasterizados…. Pero … son solo ideas mias jajaja, yo soy una compradora compulsiva jajaja Besos Cecy.

Carmen, eran terribles esas tramas, te imaginas? El temor digamos normal de un niño es ser abandonado (no porque sea normal que lo abandonen pero si es un temor con el que los niños deben lidiar, por eso no debes tardar cuando vas por ellos al kinder jajajaj) y esos dibujos mostraban que si sucede, porque es posible que por cuestiones legales y otros problemas de pasaporte no podría ocurrir la historia de Marco Choquehuanca de los Alpes a los Apeninos, pero hoy mas que nunca la fractura familiar se da con una crueldad brutal. En fin! Me pase de tema totalmente, verdad?
Suelo ser muy superficial en los temas que elijo ver en la Tv, porque a veces la realidad me supera y necesito escaparme de ella.

Pachito, yo también quisiera verlo jajajajajaj
El mrecado de la nostalgia incluyen muchas cosas mas que no traté en el post, si te das cuenta ha sucedido siempre, pero ahora es como si hubiera dejado de ser una estrategia para convertirse en una receta.
No vi Balboa, hay cosas con las que definitivamente no puedo! Jajaja ni vi la de Rambo, porque no fue mi héroe, pero si estuve atenta al estreno de Jungla de Cristal 820 jajaja 4 creo.

Cecy dijo...

lilyth, en mi blog deje un regalito para vos.
besotes

Lilyth dijo...

Muchas gracias Ce!!!!!

Carmen dijo...

Lilith querida me encanta pasarme de tema. me resulta fascinante como una idea te lleva a otra que en principio y final no tienen nada que ver la una con la otra. VIVA LAS MENTIDEAS SALTARINAS!!!

Lilyth dijo...

Que vivan!!!

:)

José Manuel dijo...

Yo pagaría por conseguir uno de los pechos de Afrodita-A, y uno de los puños de Mazinguer-Z, lo que fuera...

utópico dijo...

Quisiera saber más acerca de perfiles de consumidores, me pregunto cual es mi perfil. En el mundo actual, todo está a la venta, y si todavía no lo esta, pues es aconsejable que alguien lo ponga a la venta. Es cierto que siempre se ha hecho, siempre se ha negociado con la nostalgia, pero creo que el mundo actual lo hace mucho más. Desde mi punto de vista, creo que hemos creado una sociedad que lo materializa todo, y creo que no era así antes, y no es que todo tiempo pasado haya sido mejor, porque sin duda en el pasado la gente tenía menos comodidades, pero creo materializaba menos las cosas. Quizás porque no tenían la capacidad de hacerlo, o quizás porque los valores eran algo diferentes. Y no me refiero sólo a la nostalgia, sino a todo en general….

Tienes razón con eso que dices de que es difícil pensar que hoy en día pueda haber un Marco Choquehuanca de los Andes a los Apeninos, principalmente porque los europeos repudian aquello que un día tanto hicieron, después de todo 25 millones de Europeos migraron a América en el siglo 19. Habría que añadirle a esto, otras tantas dificultades, por ejemplo este niño Marco podría ser atrapado y prostituido, o sus órganos extirpados y vendidos, o esclavizado, o tantas otras cosas que si bien antes eran posibles, creo que ocurrían menos, aunque puedo estar equivocado….

Saludos!

utópico dijo...

Que puedo decir de la nostalgia… no se…. ¿Realmente es correcto empaquetarla y venderla? Lo digo, porque los recuerdos quedan en la mente, y siempre alimentan la vida de uno, ¿pero que pasa cuando estos son empaquetados y vendidos? Una vez consumido el producto, ¿cuanto de recuerdo queda? ¿Es posible acaso pensar que el recuerdo será modificado por el nuevo producto, y se escribirá algo diferente sobre aquello que teníamos guardado? ¿Pueden eventualmente borrarse los recuerdos para ser reemplazados por la nueva memoria?

Que conflicto….

Besos agridulces….

Lilyth dijo...

Brad-nuel,todos tenemos un precio.. jajajajajaj

Utópico vender la nostalgia es parte de generar el eterno deseo insatidfecho, puedes tener lo que ansiaste de niño pero la verdad ya no le das el uso que le habrías dado de niño, no te parece? la base del capitalismo, eternos insatisfechos!